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En Encanto, la película musical animada de Disney dirigida por Byron Howard y Jared Bush, con la codirectora Charise Castro Smith, los miembros de una familia multigeneracional se embarcan en un viaje espiritual que los lleva a una mayor comprensión de sí mismos y de sus seres queridos. Su guía virgiliana en este viaje de autodescubrimiento es Mirabel, el único miembro de la familia Madrigal que carece de un don mágico. Mientras Mirabel explora las profundidades de la Casita, la casa encantada en la que todos viven, descubre verdades ocultas que cambian a los madrigales para siempre y los ayudan a volver a forjar lazos que se han roto hace mucho tiempo.
Encanto: Buscando la Belleza en la Verdad
Por María Elena Gutiérrez
Más que nada, Encanto es una película sobre percepción/vista. Nos invita a mirar el mundo a través de ojos nuevos, a través de los ojos de Mirabel. Ella es la lente a través de la cual vemos cómo se desarrolla la historia, una lente que también permite que los otros personajes se vean a sí mismos, revisen sus relaciones entre ellos y, en última instancia, vuelvan a conectarse.
Mirabel puede asumir este papel porque es diferente al resto de la familia, la única sin un talento especial, o eso creen todos. Su aislamiento y soledad se establecen claramente al comienzo de la película cuando canta sobre sus sentimientos de exclusión. Sin embargo, su condición de outsider le otorga una perspectiva privilegiada, permitiéndole ver verdades que están ocultas a los demás. Es esta realidad incómoda, la realidad del extraño, que los cineastas nos invitan a compartir. ¿Por qué? Porque experimentar la vida como los desvalidos nos enseña empatía.
Cuando la magia comienza a fallar y la Casita comienza a derrumbarse, Mirabel se embarca en una búsqueda para descubrir qué está mal con la magia. Este viaje es al mismo tiempo su propio viaje de autodescubrimiento, una búsqueda socrática para conocerse a sí misma. Este es el viaje más difícil de todos, simbolizado por las pruebas físicas y emocionales que atraviesa en el camino. Solo al final de la película logra su objetivo, cuando recibe el obsequio de un pomo de la puerta que no solo admite a toda la familia en la nueva Casita reconstruida, sino que muestra a Mirabel su propio reflejo. El don de Mirabel es la vista y el pomo de su puerta es un espejo, y al mirarlo, finalmente ve todo de sí misma, su verdadero yo.
El propio nombre de Mirabel hace eco de esta búsqueda universal de la verdad a través de la vista: la palabra latina 'mirabilis' originalmente significaba "algo que debe ser mirado, algo que vale la pena mirar", y 'mira!' en español ha mantenido plenamente este significado. Pero 'mirabilis' también llegó a significar 'maravilloso' o 'hermoso' y, como observó John Keats, la belleza y la verdad son en sí mismas imágenes especulares. Incluso la apariencia física de Mirabel recoge este tema: usa anteojos, lo que llama nuestra atención sobre su papel como observadora y su capacidad para ver no solo las verdades cotidianas en un mundo mágico, sino también maravillas en las cosas cotidianas. ¿No es esta la raíz del realismo mágico, la escuela de literatura que fue una gran inspiración para los cineastas?
Si, como Mirabel, deseamos conocernos verdaderamente a nosotros mismos, tenemos que cavar profundamente debajo de la superficie de lo que creemos que sabemos. El proceso suele ser doloroso y puede ser desgarrador verlo. Por ejemplo, cuando la forzuda Luisa le canta a Mirabel sobre la presión de ser perfecta, sentimos su dolor. De hecho, la obsesión de Luisa por la fuerza y la perfección es compartida por toda la familia y ofrece un comentario oportuno sobre la cultura actual de Instagram, donde se pone tanto énfasis en las instantáneas, los fragmentos de sonido y las apariencias superficiales.
En ninguna parte es este comentario más evidente que en The Family Madrigal, la canción de apertura de Encanto. Cuando Mirabel presenta a cada miembro de la familia, los empaqueta en convenientes resúmenes de sí mismos, definidos por sus dones mágicos. Ellos como personajes, y nosotros como audiencia, pasamos el resto de la película desenvolviendo esos paquetes para ver las verdades que se encuentran dentro. Estas verdades expuestas nos muestran que la realidad es compleja y llena de imperfecciones. La bella Isabela adopta esta noción cuando ella y Mirabel cantan a dúo ¿Qué más puedo hacer? "Estoy tan harta de lo bonito", canta, "quiero algo verdadero".
Mientras que personajes como Luisa e Isabela luchan con los desafíos que presentan sus dones, nosotros, como audiencia, nos relacionamos estrechamente con Mirabel, precisamente porque es ordinaria. Gracias a su inteligencia emocional, ella es la mente y el corazón de la película; como diría Carl Jung, ella es su psique. Así como ella es nuestra guía, finalmente se convierte en la guía para toda la familia, mostrándoles literalmente el camino hacia su nuevo hogar. Ella es la puerta de entrada a una nueva vida de comprensión, amor y respeto mutuos.
La odisea de Mirabel también evoca el clásico viaje del héroe de Joseph Campbell. Para llegar a la habitación de su tío Bruno en la torre oculta de la Casita, debe subir una escalera monumental y arrojarse a través de un peligroso abismo, como un héroe griego, ¡o como Indiana Jones! El concepto de una casa mágica llena de pasajes secretos y espacios ocultos evoca innumerables historias para niños, desde los libros de Narnia de C.S. Lewis hasta Coraline de Neil Gaiman. Al enmarcar el rito de iniciación de Mirabel con elementos familiares de la mitología y la literatura, los cineastas se aseguran de que Encanto sea una historia atemporal y universal con la que todos podamos relacionarnos.
El talento mágico de Bruno es el poder de la profecía. Pero su don también es una maldición: cuando presenta visiones de un futuro oscuro, la familia le da la espalda. Así que Bruno es otro forastero. Sin embargo, mientras que Mirabel está aislada porque no tiene ningún don, Bruno ha sido rechazado porque su propio don se considera inaceptable. Bruno también representa el arte, en el sentido de que es un performer. Al explicar que tiene muchos personajes, abre la mente de Mirabel, y la mente de la audiencia, a la idea de que todos tienen muchos personajes. Nos lleva a una comprensión más profunda de nosotros mismos: ¿no es la subjetividad performativa?
Como actor, Bruno nos recuerda la forma en que Mirabel presenta a los miembros de la familia al comienzo de la película. The Family Madrigal destaca a cada personaje como si estuviera en el escenario, estableciendo una cualidad teatral que impregna todos los aspectos de Encanto, desde la intrincada coreografía hasta la Casita misma, con sus ventanas que se abren en el momento justo y que enmarcan nuestras vistas de lo que es. sucediendo dentro y alrededor de la casa. Como un arco de proscenio en un teatro, las ventanas son membranas a través de las cuales el público se conecta con el drama; también expresan el grado en que la casa está conectada con el mundo que la rodea. El espacio de la sala de estar está abierto al cielo; en un sentido muy real, no hay adentro y afuera. El poder del enfoque teatral es claramente importante para los directores: cuando se le pidió su consejo a los jóvenes aspirantes a cineastas, Jared Bush recomendó que "se subieran al escenario".
Por definición, todos los actores aceptan la ambigüedad, y el espacio que habita Bruno refleja esto. Su habitación secreta es muchos lugares a la vez, desafía la definición. Podría ser el espacio de la magia, la aventura, la creatividad misma. Cuando Dolores canta No hablamos de Bruno, dice: “Lo asocio con el sonido de la arena al caer”. Cuando pensamos en Bruno, pensamos en la fluidez y la falta de forma, y el inevitable paso del tiempo.
Bruno ofrece otra perspectiva única sobre el extraordinario mundo de Encanto. Su habitación se encuentra al otro lado de la pared de la cocina. Al observar este cálido espacio centrado en la familia a través de una pequeña grieta en la pared, nosotros, el público, nos damos cuenta de nuestra propia mirada. Aquí hay ecos de la tradición cinematográfica de la Nouvelle Vague, sin romper la cuarta pared, pero recordando suavemente a la audiencia que esto es cine, y que en el corazón del cine se encuentra la mirada humana. Una vez más, los cineastas nos invitan a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Para ver la verdad.
La abuela de Mirabel, Abuela Alma, es exactamente lo contrario de Bruno. Donde Bruno abraza la incertidumbre, Abuela tiene claro todo lo que hace. Ella es una perfeccionista. No siempre fue así pero, a lo largo de los años desde la creación del Encanto, se ha centrado tanto en los dones mágicos de su familia que ha olvidado lo que realmente significa la magia. Ha perdido el rumbo persiguiendo la quimera del éxito, distraída por la rutina y los discursos vacíos. Ella ha perdido su alma.
La obsesión actual de Abuela por la perfección y el éxito, arraigada en su condición original de refugiada, nos anima a leer Encanto como una metáfora del sueño americano. Huyendo de los soldados que mataron a su esposo, cruza un río, pero bien podría ser el Océano Atlántico. Dentro de la Estatua de la Libertad hay una placa de bronce con un poema de Emma Lazarus: “Dame tus cansados, tus pobres”, dice. Estas líneas podrían referirse fácilmente a la joven Abuela mientras está acurrucada en la orilla del río con sus tres hijos, y la Casita que crece ante ella podría ser la maravillosa tierra prometida de los Estados Unidos. ¿Es una coincidencia que la película esté ambientada en Colombia, cuando el Nuevo Mundo alguna vez se llamó 'Columbia'? Seguramente no.
En cuanto a los demás personajes, todos tienen su papel que desempeñar y cada uno representa un arquetipo: el fuerte, el bonito, el que se preocupa. Aquí es donde cobra fuerza la sencillez instagrameriana de su aparición inicial, porque estos arquetipos son universales. Esta universalidad es otra razón más por la cual la historia y los mensajes de Encanto son accesibles para todos. Los reconocemos y nos atraen de inmediato.
Tan poderoso como es cada personaje individual, la historia de Encanto también enfatiza su importancia dentro del colectivo, no solo la familia, sino también la comunidad en general. Esto es evidente en la forma en que los aldeanos se reúnen al final de la película para reconstruir la Casita. También refuerza los temas generales de percepción y perspectiva, en la forma de los tres niños que aparecen regularmente para comentar la acción, como un coro griego.
Encanto está lleno de un poderoso simbolismo. La más destacada de todas es la imagen de la vela, la expresión visual de la magia que se le regala a Abuela y su familia. La película se abre en una pantalla negra, y es la luz de la vela la que ilumina todo lo que está por venir. La vela en sí lleva la imagen de una mariposa, una metáfora visual polisémica que se repite a lo largo de la historia, tanto literalmente con las mariposas que rodean a Mirabel como figurativamente con los lazos en forma de mariposa en el cabello de la joven Abuela.
La mariposa puede verse como un símbolo de esperanza, transformación y renacimiento. Vale la pena recordar, también, que la diosa Psique fue representada como una mariposa. La esperanza también se expresa mediante el uso cuidadoso del color verde: este es el color de la habitación de Mirabel, su puerta, la capa de Bruno y, por supuesto, el bosque mágico que se encuentra dentro de la habitación de Antonio.
Encanto puede parecer una historia simple, pero contiene muchas capas de significado, escondidas dentro de su estructura narrativa inteligente. Al comienzo de la película, se nos presenta todo lo que necesitamos saber para quitar esas capas, en un flashback conmovedor que configura la historia de Abuela. Este flashback utiliza conscientemente imágenes que se repiten al final de la película. Por ejemplo, cuando Abuela saluda por primera vez a la Casita, saluda a la casa. Cuando finalmente se completa la nueva casa, Mirabel está de pie frente a ella. “Hola, Casita”, dice, y repite el saludo de su abuela. La historia es la misma, pero la perspectiva ha cambiado.
Integral a la narración es la música. La banda sonora es grande y teatral, casi un espectáculo de Broadway. Las canciones de Lin-Manuel Miranda crean una especificidad cultural que arraiga firmemente la película en Colombia, ese crisol de culturas latinoamericanas. Cada personaje tiene una canción diferente y cada canción tiene un estilo musical diferente: reggaeton para Luisa, rock en español para Isabela y Bambuco para Mirabel. Esta variedad apoya los temas subyacentes de la pluralidad, de mirar más allá de las respuestas fáciles y las verdades superficiales y buscar una realidad más compleja y vibrante.
La música conduce naturalmente al movimiento y, como todos los colombianos, los madrigales se dedican a la danza. De hecho, para los latinoamericanos de todo el mundo, ¡bailar es casi más importante que hablar! La habilidad de los animadores de Disney y la delicadeza de las herramientas que ahora tienen a su disposición les permiten expresar no solo la sensualidad de la danza, sino también la profundidad de la emoción necesaria para contar una historia tan sofisticada y en capas. El lenguaje corporal y las expresiones faciales son sutiles, poderosas, apropiadas, verdaderas: todo lo que se necesita para que la audiencia se conecte emocionalmente con los personajes.
Realmente creo que Encanto es una obra maestra atemporal. Además, ha llegado a nuestras pantallas en el momento justo. Todos hemos estado encerrados en nuestros propios pequeños mundos a través de la pandemia global. Ahora estamos aprendiendo lentamente a reconectarnos, a vernos a nosotros mismos con nuevos ojos y a reevaluar nuestras relaciones con los demás. Al mismo tiempo, hemos estado luchando contra los movimientos políticos autoritarios, en particular la propaganda contra la inmigración de derecha, y la construcción literal de muros y el cierre de fronteras. De una manera muy real, todos nos hemos convertido en extraños.
Sin embargo, al igual que Mirabel, ahora tenemos la oportunidad de utilizar la perspectiva externa para ver las cosas de manera diferente. Cuando el sueño se rompe, la mejor manera de reconstruirlo es a través de la "perspectiva y la comprensión", para usar las palabras de Byron Howard, algo que logramos no a través de dones mágicos sino siendo nosotros mismos. Cuando nos descuidamos a nosotros mismos ya los demás, cuando perdemos nuestra espiritualidad, es cuando se forman grietas en nuestras casas. Pero podemos repararlos si nos vemos y nos cuidamos. Todos tenemos algo importante que dar a la comunidad, talento o no. La belleza no reside en la perfección, sino en la verdad. Esto es lo que aprendieron los Madrigales, y nosotros también podemos aprenderlo. El verdadero milagro somos nosotros.
La Dra. María Elena Gutiérrez es la directora ejecutiva y directora ejecutiva de VIEW Conference, la principal conferencia anual de medios digitales de Italia. Ella tiene un Ph.D. de la Universidad de Stanford y un B.A. de la Universidad de California Santa Cruz. VIEW Conference se compromete a traer una diversidad de voces a la vanguardia en animación, efectos visuales y juegos.
Para obtener más información sobre el programa de eventos de la Conferencia VIEW 2022, visite el sitio web: viewconference.it
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