Opiniones sobre Bombay Rose, la nueva película animada de Netflix contendiente al Oscar

"Bombay Rose": punto de vista y visión

Por Maria Elena Gutierrez

Hay una idea propuesta por muchos filósofos de que las mujeres piensan a través de sus cuerpos. La cineasta Gitanjali Rao explora esta idea y otras en su primer largometraje animado, Bombay Rose, que cuenta una historia de amor prohibido entre la joven bailarina Kamala y Salim, un huérfano de Cachemira en las calles de Bombay.

El poder de la mirada femenina es evidente a lo largo de la película, y es esto lo que le permite a Rao representar la mecánica del mundo desde una perspectiva sensual y feminista. Por ejemplo, cuando Salim se está bañando o bailando, somos conscientes de que lo estamos viendo a través de los ojos observadores de Kamala. Rao juega constantemente con el punto de vista, sobre todo cuando cuenta su historia desde la perspectiva de una rosa, que a su vez representa temáticamente a Kamala.

Bombay Rose ofrece no solo múltiples puntos de vista, sino también una visión compleja de la realidad misma a través del uso híbrido de diferentes estilos visuales. Además, fragmenta el tiempo, llevándonos de la realidad lineal del mundo cotidiano a un espacio de sueños, a una corriente de conciencia, podría decirse. Cualquier cosa puede suceder en este reino del mito. Lo más crítico es que es el único lugar donde Kamala y Salim pueden expresar su amor.

A través de sus ricas imágenes, la película nos recuerda que la realidad es vibrante y compleja, en particular la ciudad de Bombay, con sus concurridos mercados llenos de colores intensos. Bombay Rose explora aún más la pluralidad de la India. En la superficie, la película muestra cómo las mujeres han sido consideradas tradicionalmente como transacciones comerciales entre hombres: Kamala se vendió en matrimonio, por ejemplo. Sin embargo, cuando profundizamos, nos damos cuenta de que Kamala, Tara y Miss D'Souza, tres generaciones de mujeres ingeniosas, poderosas e imaginativas, son los personajes que realmente hacen avanzar la historia de Bombay Rose. Estas son mujeres indias que tienen agencia y que tienen voz.

Rao agrega una capa más de riqueza a través de su uso cuidadoso y efectivo de la música, lo más memorable cuando la historia culmina en una muerte trágica y sacrificada, acompañada por la desgarradora canción mexicana Cucurrucucú paloma, ¡una canción que garantiza hacerme llorar por el el mejor de los tiempos!

Bombay Rose trata sobre todo con personas en situación de pobreza. Sin embargo, al abordar este tema, Gitanjali Rao se niega a adoptar una postura nihilista, a diferencia de muchos otros cineastas. En Los olvidados de Luis Buñuel, por ejemplo, o en mucho cine neorrealista, no hay redención, solo tragedia. La pobreza trae fragilidad, es parte de ser pobre, una dimensión trágica de la que no se puede escapar. Pero, a pesar de que Bombay Rose presenta personajes desposeídos de las zonas más pobres de la ciudad, la película finalmente ofrece una catarsis maravillosa: un momento de renacimiento, en realidad. Las imágenes finales son de una Kamala emancipada caminando hacia la cámara, poderosa, hermosa y asertiva.

El autor brasileño Jorge Amado escribió: “La tristeza es una planta omnipresente en el jardín de los pobres”. Hay tristeza en Bombay Rose, pero la mayor fortaleza de la película es que, incluso frente a la muerte, existe en celebración de la vida.

Bombay Rose se estrena en Netflix el 8 de marzo de 2021, Día Internacional de la Mujer. La Dra. María Elena Gutiérrez es la directora ejecutiva de VIEW Conference, la principal conferencia anual de medios digitales de Italia. VIEW Conference se compromete a llevar las voces de las mujeres a la vanguardia en animación, efectos visuales y juegos.